24 junio 2011

MIL VIOLINES, KIKO AMAT COMO CRONISTA DEL POP



Debo señalar que me gusta mucho más Kiko Amat como cronista que como novelista, con eso no quiero decir que sus obras no merezcan la pena o que no tengan nivel, pero prefiero esa inmediatez revestida de provocación y apasionamiento que tiene sus escritos sobre discos, grupos o culturas juveniles. Por eso no es de extrañar que su último libro, Mil Violines (editorial Mondadori), me parezca de lo mejor que ha publicado el autor hasta la fecha, porque se trata de una sucesión de crónicas sobre canciones, de recuerdos, historias y sensaciones sobre cada una de ellas. Además el libro contiene unos interesantes (y divertidos apéndices) sobre consejos a DJs (deberían ser de obligada lectura para unos cuantos), listas de discos aborrecidos/idolatrados, guía para futuros escritores, etc. .


Comparto con Amat esa visión más romántica que racional, más deseada que real (por lo menos en nuestro país) del pop y la cultura musical como indispensable herramienta de expresión de la “working class” juvenil. Coincido también en ese afán por los pequeños (grandes) detalles que hay detrás de cada disco, de cada tema y de cada grabación, de ese coleccionismo iconográfico casi enfermizo. Como decía mi tío Elías (todo un dandy madrileño). “chico, nosotros estamos llenos de esos conocimientos que no dan dinero”. Y es que cuando pasan los años nos quedan unas cuantas fotos (que generalmente no nos apetece ni ver), algún objeto de significado particular para nosotros, unos cuantos libros que nos marcaron pero que no releeremos nunca y las canciones, sobre todo las canciones y, a veces, sólo las canciones. Todos deberíamos escribir nuestro Mil Violines.

Más info en la web de Kiko Amat
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo tengo casi finiquitado y me está gustando mucho
saludos