ANTONIO VEGA, IN MEMORIAM

Nos acompañaste desde que este país decidió cerrar una época gris y monocorde, de cuando las noches y también los días fueron nuestros. Tras esa ilusión que surgía a borbotones de cualquier local de ensayo, de cualquier garito, de cualquier fiesta, también nos demostraste, tú y Nacha Pop, que ya no teníamos que tener complejos con la música anglosajona, que se podía hacer pop en español sin ningún miedo, que las letras de las canciones podían llegarnos más al corazón que en cualquier otro idioma y todo eso sin tener que aguantar estúpidas rimas para adolescentes, aunque lo fueramos.

Como a todos los genios que traspasan la superficialidad de las cosas para adentrarse en la esencia del ser humano, este mundo amenazante y despiadado muchas veces te superó pero nunca pudo con tu poesía. Tampoco ahora ha podido contigo, aquí permanecerán tus canciones y tus letras, las imágenes de los conciertos cuando estabas en lo más alto y también de cuando apenas podías susurrar esos maravillosos temas.

Nos seguiras acompañando siempre porque, Antonio, tu nunca nos dejaste atrás, nunca te quedaste atrás. Otros sí, tu no.

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