No debe ser nada fácil dedicarse al blues y al R&B siendo el hijo mayor del gran Muddy Waters. Puede que por esta razón siempre conservó el apellido de su madre, y al dedicarse a la música ha decidido usar el seudónimo de Mud Morganfield. Inevitables son las comparaciones y es verdad que alcanzar el nivel de Waters es casi imposible pero, a pesar de eso, Morganfield consigue salir airoso de ellas.
El pasado año publicó su primer trabajo, Fall Waters Fall, con nueve composiciones propias, un impecable disco en el que recoge la mejor herencia de su padre, el blues como el que podríamos encontrar en los clubes del Chicago de los 50. Y, claro, incluso la voz nos recuerda a Muddy Waters. Ha tardado en lanzarse a los escenarios “…estuve en la sombra por mucho tiempo y ya era hora de contarle al mundo quien soy. Tuve que hacer mi camino, pagar mis propias deudas, siendo el hijo de…esta es la verdad”, pero también es comprensible.
"Este disco era para demostrarme que tenia algo para decir con el Blues. De chico escuchaba otras cosas, intenté con la batería y, luego con el bajo, el cual toco actualmente pero descubrí que el Blues es vida, la tuya, la mía. El Blues nos ayuda a resolver nuestros problemas”. Bienvenido
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