Tras cerca de quince meses alejados de los escenarios, Mod Time, la banda liderada por Javi Sun volverá el próximo 2 de diciembre a dar un concierto en San Sebastián, en el auditorio de la UPV (Campus Ibaeta). Gran noticia el regreso (aunque no sepamos si tendrá continuidad) de uno de los pocos grupos a los que no les importa definirse claramente como mods. Con dos EPs publicados, el último compartido con Plan B, y algunas canciones grabadas que todavía no han sido editadas en disco, Mod Time nos ofreceran su repertorio de excelente powerpop de raíces revivaleras.Y es que Javier Sun es toda una institución en la escena modernista, desde su primer grupo, los Scooters, allá por los 80, con los que firmó auténticos himnos que han resistido con dignidad el paso del tiempo, hasta su carrera en solitario combinando las influencias dylanianas con las de Weller en un pop de gran calidad y esta última vuelta a los orígenes con Mod Time. Tuve la oportunidad de verles hace un par de años cuando telonearon a From The Jam, en un magnífico concierto que además permitió el encuentro de cuatro auténticas leyendas del revival mod: Foxton, Bucker, Javi Sun y Ricky Gil.
Esperemos que prenda nuevamente esa mecha nunca apagada y siga la actividad de Mod Time por mucho tiempo.
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1 comentario:
Javier Sun no solo es toda una institución en nuestro pequeño, y a veces demasiado reservado como exigente, universo mod sino que también es un excelente compositor, guitarrista y cantante. Conjuntamente con Ainhoa Zinkunegi a la bateria, Mundu de los Plan B al bajo y Xulai a los teclados atesoran un buen puñado de canciones que contienen gran parte de los parámetros musicales y de estilo que me apasionan. Tengo esos dos Ep’s que comentas y sinceramente creo que son unas muestras ineludibles de su enorme talento. Que vuelvan a los escenarios es una excelente noticia que, como siempre, nos acercas con tu permanente ojo avizor informativo. La razón por la que no tocan más o al menos no lo hacen en los festivales afines a la escena sigue siendo inexplicable y un tanto vergonzosa si se me permite el atrevimiento.
Un abrazo
Àlex
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